miércoles, 8 de febrero de 2017

Dudas, chocolate y San Valentín

Podría empezar con un “uf cuanto tiempo”, pero sería como intentar decirle a mis padres cuando era niño que los deberes se escabulleron bajo la cama y por eso precisamente no los hice. No, amigos he estado largo tiempo alejado de mi pequeño escritorio que es este blog, porque sinceramente no siempre se tienen ganas de contar alguna historia, corta o larga. Admitámoslo no soy lo que se dice un genio de las letras ni un escritor profesional aunque quiera o pretenda serlo.

Recientemente hice uno de esos descubrimientos “chorra”. Resulta ser que en estas fechas, aprovechando la llegada de San Valentín, se compran y se consume mas chocolate por persona que en otras fechas de distinta índole pero igualmente señaladas en calendario y quien lea esta tontería pensará, ¿que gilipollez no?. Pues sí, es uno de esos conocimientos inútiles para el común de los mortales que sí, es bastante gilipollas. Pero si se lo preguntas a Nestlé o a Lindt, o al pastelero te dirán entre sonrisas que sí, será gilipollas pero a él o ellos concretamente les viene de puta madre(ya que entré en esta línea, pues sigamos hasta el final siendo putamente malsonantes). Pero centrémonos, personalmente a mi en estas fechas me gusta tener un detalle, económico y algo coquetón, sobre todo “económico” porque me coincide también el aniversario unos días antes. El aniversario del inicio de una relación con una persona con la que quieres estar toda la vida es una fecha importante....importante si, pero totalmente idealizada, seguro que la realidad fue bien distinta, al menos en mi caso las dos son lo mismo, sera que mi pareja y yo idealizamos el momento de manera algo más satírica. Les contaría el “tierno” momento pero seguramente lo parodiaría más y pretendo cumplir con la sacrosanta tradición de que dicho aniversario sea una balsa de aceite tranquilo y feliz. Baste contar que todo está aderezado con un domingo, un abrigo con el que pasé un calor de cojones y un beso inesperado que luego parece ser que sentó mal en una cafetería, que terminaría una semana después con un dulce llamado “cuerno de ciervo”(nunca lo vi después en ningún sitio) y una relación de más de una década con una persona a la que quiero mucho.

Hoy en cambio sigo dándole vueltas a una idea sobre todo esto de estas fechas,¿de verdad se comen toda esa cantidad ingente de dulce y chocolate?. Y si la entrada económica de todo esto es tan grande,¿qué hacen estas compañías y los pasteleros todo el año?. Ni idea, pero no debe ser un conocimiento este tan chorra cuando alguien menciona este hecho estadístico todos los años. Lo que si recomendaría si alguien me lee y quiere un consejo gratis es que si bien regalar dulces y flores es genial, más genial es que aunque no lo regales el dulce aroma del amor de la relación de pareja perdure y no quede en un recuerdo de como antes a “fulanita cual” llegue a regalarle dulces y flores. Porque a fin de cuentas, ¿qué son esos regalos sino una extensión física de ese amor?, al final lo que quedan son anécdotas idealizadas o parodiadas pero deben ser de una vida en común, o esa ha sido mi experiencia. Bueno ahora me despido, tengo que comprar algo para el animaversanvalentin que me toca.

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